Cuando adquirimos una toalla nueva, lo primero que hacemos es apreciar la suavidad y calidad de su tela, pues, nos brinda una sensación única de satisfacción y confort, sin embargo, es posible que después del primer uso, podamos notar una disminución en su calidad, suavidad, aspecto y color, convirtiéndose así, en un total reto mantener nuestras toallas intactas después de la primera lavada.
La clave para recuperar y mantener esa suavidad en nuestras toallas radica en los cuidados que les proporcionamos, ya que, cada material necesita un mantenimiento específico que le permita conservar su calidad desde el primer momento, independientemente de cuántas veces las lavemos. Por esta razón, en Industrias Cory, compartimos algunos consejos que pueden ayudarte a conservar tus toallas limpias, suaves y con una calidad inigualable usando los productos de limpieza ideales para tu hogar.¿Cada cuánto se deben lavar las toallas?
Una de las preguntas más frecuentes en el hogar es cada cuánto debemos lavar nuestra toalla, ya que, podemos observar que con el uso diario suelen desgastarse y acumular suciedad, por lo que, lo más recomendable es lavarla luego de tres o cuatro usos, pues, es el momento indicado para eliminar las células muertas de la piel que quedan acumuladas en ella. Sin embargo, la frecuencia del lavado puede variar dependiendo del uso que le demos, debido a que, si son utilizadas en lugares como un gimnasio o un spa, donde la sudoración es acumulada mayormente, debe lavarse después de cada uso para evitar malos olores.
Al tener que estar lavando las toallas con tanta frecuencia, es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones o tips para crear una rutina de lavado y que estas conserven su calidad la mayor cantidad de tiempo posible.
Recomendaciones para lavar adecuadamente las toallas
Lavar tus toallas correctamente no solo las mantendrá lo más limpias posible, sino que también estarán suaves y conservarán esa sensación que obtuvimos al usarlas por primera vez. Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán con su lavado:
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Separa por colores y tipos
Antes de comenzar el lavado, separa las toallas blancas de las de color para evitar transferencias de color. Además, si tienes toallas de diferentes texturas o materiales, considera lavarlas por separado, ya que cada tipo puede requerir un cuidado especial.
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Evita el exceso de detergente
Puede ser tentador usar mucho detergente pensando que así las toallas quedarán más limpias, pero la realidad es que el exceso de detergente puede acumularse en las fibras de las toallas, haciéndolas sentir rígidas y menos absorbentes. Usa la cantidad recomendada por el fabricante de tu detergente y según la carga que pongas en la lavadora.
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Lavado con agua tibia
El agua tibia es ideal para la mayoría de las toallas. El agua caliente puede encoger algunas telas y desvanecer los colores, mientras que el agua fría puede no ser tan efectiva para limpiar a fondo; por eso, te recomendamos siempre verificar en la etiqueta de tu toalla que temperatura debes usar para dicho material.
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·Ciclo de lavado suave
Opta por un ciclo de lavado suave para evitar el desgaste excesivo de las fibras de tus toallas. Esto ayudará a mantenerlas en buen estado por más tiempo.
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Usa un suavizante de telas
El uso de un suavizante en tus toallas te ayudará a mantenerlas suaves y conservar sus fibras en el mejor estado posible.
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Secado al aire o en secadora a baja temperatura
Si tienes la opción de secar las toallas al aire libre, esta es una excelente manera de mantener su frescura. Si usas una secadora, elige una configuración de baja temperatura para evitar el daño por calor excesivo. Agita las toallas antes de ponerlas en la secadora para ayudar a mantener su forma y esponjosidad.
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Agita las toallas antes y después del secado
Sacude las toallas antes de ponerlas en la lavadora y después de sacarlas, ya sea que las vayas a secar al aire o en la secadora. Esto ayuda a aflojar las fibras y mejora su capacidad de absorción y suavidad.
Utiliza los productos adecuados para su lavado
La elección del detergente y suavizante es crucial para mantener tus toallas en óptimas condiciones, pues así, podrán recibir el cuidado adecuado que les ayude a mantener sus fibras intactas como el primer uso:
Detergente Marzul
El detergente líquido Marzul será tu aliado perfecto para el lavado de toallas. A pesar de ser un detergente para ropa, su diseño es ideal para el uso en tus toallas, pues, asegura una limpieza profunda sin dejar grumos ni residuos que puedan dañar su material o incluso tu lavadora. Su fórmula con espuma controlada protege tus toallas del deterioro, manteniéndolas suaves y absorbentes lavado tras lavado.
Suavizante Floral Marzul
El toque final para unas toallas perfectas es el Suavizante Floral Marzul. Al aplicarlo en la última etapa del lavado, sus componentes actúan modificando las propiedades eléctricas de las telas, resultado de la fricción en el proceso de lavado. Este cambio no solo otorga una suavidad incomparable a tus toallas, sino que también las deja con una fragancia fresca y duradera de frutos verdes.
La clave de una buena limpieza son los cuidados
Al seguir estos consejos y utilizar los productos adecuados, no solo estarás cuidando de tus toallas, sino también del bienestar de tu familia, una toalla suave y limpia es un lujo diario que todos merecemos, pues, cada uso será tan reconfortante y placentero como el primero. Además, recuerda que el cuidado de tus toallas no termina en el lavado; una buena práctica es sacudirlas antes de colgarlas para secarlas, asegurando que mantengan su forma y esponjosidad.
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